ROSA BÚLGARA O DE DAMASCO
La rosa es una de las más bellas flores que existen. Es por excelencia el símbolo del amor y de la belleza. Nos acompaña en momentos importantes de la vida, nos da la bienvenida al nacer, nos desea suerte cuando nos casamos, y nos acompaña en nuestro último viaje.
No todas las rosas nos regalan su perfume. La rosa de Damasco es una de las más perfumadas y es por ese motivo es la más preciada en perfumería.
Resulta difícil poner palabras a la embriagadora y sofisticada fragancia del aceite esencial de rosa. Más bien nos invita al silencio y al sentimiento de paz que lo acompaña.
El aceite esencial de rosa se solidifica con el frio, este proceso es completamente normal y natural y es una muestra de su alta calidad. Para que vuelva a su estado líquido basta mantenerlo unos minutos en una fuente de calor suave. Según nuestra experiencia guardarlo en las manos o en el bolsillo del pantalón unos 10 minutos es suficiente.
Propiedades terapéuticas:
Potente astringente.
Tónico cutáneo, reafirmante, anti-edad.
Neurotónico.
Indicaciones:
Aparte de su codiciada fragancia, el aceite esencial de rosas es la elección ideal a la hora de prepararte un neuro-cosmético antiarrugas de lujo. Ofrece unas maravillosas propiedades anti-edad gracias a su efecto antioxidante: atenúa las arrugas y tonifica y regenera la piel.
Precauciones de uso:
No usar durante los tres primeros meses del embarazo.
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